“El valor que damos al dinero, al estatus y a la competencia envenena nuestras relaciones personales. La vida feliz será imposible mientras no simplifiquemos nuestros hábitos y no moderemos nuestros deseos”.
Luego de dejar mi trabajo en una de las más grandes empresas de este país a mediados del año pasado, ha sido un objetivo principal para mi poder rebalancearme, adquirir una forma de vida más equilibrada y sanar las consecuencias que tuvo el trabajar tantos años en un sistema de turnos rotativos, de noche y horas de trabajo extensas, en ocasiones con poco tiempo para atender cosas tan básicas como mis necesidades fisiológicas.
De manera intuitiva he intentado de desprenderme de todas aquellas cosas que no me resulten absolutamente necesarias y he descubierto también que se puede llegar a vivir con menos de lo que uno cree. Sin embargo, me parece importante empezar a tiempo, dado que una vez que el sistema nos agarra
con las deudas, resulta cada vez más difícil (pero nunca imposible) poder doblarle la mano y desprenderse de éste.
La idea básica es encontrar el modo de coexistir con el sistema económico imperante que nos impulsa hacia un consumo material exagerado, despertar a las necesidades creadas por los empresarios y ver realmente cuáles son nuestras necesidades reales, para poder luego decidir por una forma de vida que nos haga sentido.
Personalmente, a mi me hace sentido reducir al máximo mi consumo de bienes materiales, de manera que mi economía doméstica se sustente con ingresos modestos, los cuales puedo cubrir con trabajos alternativos que no me quiten más de 3 o 4 días de la semana. Realmente ha sido una bendición el tiempo que he podido hacerlo y, el tiempo que he dejado libre me ha permitido reconectarme con una parte mía que creí olvidada… música, meditación, cultivo de huertos en mi patio, más tiempo con mi pareja, familia y amigos, etc.
En este proceso intuitivo que he estado siguiendo, me encontré con que existe una serie de movimientos sociales que siguen una tendencia similar y, una vez más, he comprobado que somos muchos más de los que imaginaba los que queremos hacer algo distinto, tener una forma de vida más simple y armoniosa, los que creemos que no todo es consumo y exitismo y que da lo mismo tener un plasma o un blackberry a tener un televisor en blanco y negro y un celular ladrillo o simplemente no tener nada, porque es más importante no deberle un peso a nadie y vivir en paz que estar pensando en cuantas cuotas me faltan por pagar.
Dentro de estos movimientos el que más llamó mi atención es el llamado “DownShifting” o reducción de marcha, que dentro de sus manifiestos postula:
De manera intuitiva he intentado de desprenderme de todas aquellas cosas que no me resulten absolutamente necesarias y he descubierto también que se puede llegar a vivir con menos de lo que uno cree. Sin embargo, me parece importante empezar a tiempo, dado que una vez que el sistema nos agarra
con las deudas, resulta cada vez más difícil (pero nunca imposible) poder doblarle la mano y desprenderse de éste.
La idea básica es encontrar el modo de coexistir con el sistema económico imperante que nos impulsa hacia un consumo material exagerado, despertar a las necesidades creadas por los empresarios y ver realmente cuáles son nuestras necesidades reales, para poder luego decidir por una forma de vida que nos haga sentido.
Personalmente, a mi me hace sentido reducir al máximo mi consumo de bienes materiales, de manera que mi economía doméstica se sustente con ingresos modestos, los cuales puedo cubrir con trabajos alternativos que no me quiten más de 3 o 4 días de la semana. Realmente ha sido una bendición el tiempo que he podido hacerlo y, el tiempo que he dejado libre me ha permitido reconectarme con una parte mía que creí olvidada… música, meditación, cultivo de huertos en mi patio, más tiempo con mi pareja, familia y amigos, etc.
En este proceso intuitivo que he estado siguiendo, me encontré con que existe una serie de movimientos sociales que siguen una tendencia similar y, una vez más, he comprobado que somos muchos más de los que imaginaba los que queremos hacer algo distinto, tener una forma de vida más simple y armoniosa, los que creemos que no todo es consumo y exitismo y que da lo mismo tener un plasma o un blackberry a tener un televisor en blanco y negro y un celular ladrillo o simplemente no tener nada, porque es más importante no deberle un peso a nadie y vivir en paz que estar pensando en cuantas cuotas me faltan por pagar.
Dentro de estos movimientos el que más llamó mi atención es el llamado “DownShifting” o reducción de marcha, que dentro de sus manifiestos postula:
“El dinero - Estamos rodeados por la cultura del crédito del "Compre ahora, pague después" y hemos olvidado el valor de nuestros ingresos reales. Cuanto más dinero gastamos, más tiempo debemos trabajar para pagarlo. Recordemos - Las mejores cosas en la vida son gratis. Vuelva a aprender el valor del dinero y viva con lo que gana. Tiempo - ¿Cuál es el punto de poseer una fortuna, si no tenemos tiempo para gastarla? Recordemos - El regalo más importante es el tiempo. Disfruta de más tiempo con las personas más importantes de tu vida.”
Ralentizar el ritmo de la vida y pasar el tiempo de manera significativa minimizando el uso del dinero son los valores principales del movimiento. Otro principio importante es disfrutar de tiempo libre en compañía de otros, especialmente seres queridos, evitando el egoísmo y el aislamiento de la sociedad posmoderna.
Las principales motivaciones para cambiar velocidades son ganar tiempo libre, escapar del trabajo y de los bienes innecesarios que acumulamos.
En la práctica implica una variedad de cambios de comportamiento y estilo de vida. La mayoría de estas reducciones son decisiones voluntarias, pero acontecimientos naturales del ciclo vital como la pérdida de un empleo o el nacimiento de un niño, que pueden llevar a obligar el cambio.
Algunos de los 101 mandamientos del downshifting:
Cancelar todas las tarjetas de crédito menos una, reservándola para las emergencias.
Tener una sola cuenta bancaria y pagar siempre en efectivo.-
Llevar al día una libreta de gastos.-
Hacer por uno mismo las reparaciones del hogar.-
Renunciar al coche o comprar uno de segunda mano.-
Usar el transporte público o compartir el vehículo con los compañeros de trabajo.-
Vivir lo más cerca del trabajo, de forma que se pueda comer en casa e ir y venir andando a pie o en bicicleta.
Organizarse el trabajo para hacer 30 horas o cuatro días por semana.
Dejar de fumar. No sabes cuanto dinero puedes llegar a ahorrar sin este mal hábito.
Perder peso.-
Reducir el estrés todo lo que se pueda.-
No llevar reloj si uno no lo necesita.-
Hacerse socio de la biblioteca para no tener que comprar, en lo posible, libros ni revistas.-
Salir de compras sólo cuando sea necesario, y comparar los precios con otras tiendas.-
Comprar ropa y muebles de segunda mano.-
En general renunciar a gastos superfluos.
A continuación, les dejo un listado de sitios web relacionados para aquellos que deseen indagar un poco más sobre el tema.
Un abrazo a todos y a despertar se ha dicho!!
Vivir bien sin dinero es posible
LINKS:
http://www.elciudadano.cl/2012/01/08/46790/downshifting-el-arte-de-vivir-mejor-con-menos/
http://www.revistaesfinge.com/?p=146
http://www.blogcapitalhumano.com/2009/04/06/el-downshifting/
http://webs.uvigo.es/consumoetico/enlacesrecomendados.htm
http://freegan.info/
http://www.sindinero.org/
http://consumoholistico.blogspot.com/
http://www.revistaesfinge.com/?p=146
http://www.blogcapitalhumano.com/2009/04/06/el-downshifting/
http://webs.uvigo.es/consumoetico/enlacesrecomendados.htm
http://freegan.info/
http://www.sindinero.org/
http://consumoholistico.blogspot.com/
Yo creo que mas que dejar de comprar todo, podemos dejar de comprar lo innecesario ya que muchas veces el consumismo se apodera de los instintos y la comodidad parece ser atractiva para la mayoria.
ResponderEliminarA veces un pequeño esfuerzo puede transformarse en un gran cambio, bajarse dos cuadras antes de la micro, sentarse a pensar despues de comer, exprimir un jugo de naranja en casa, cocinar como la gente, prepararse un buen cafe, o simplemente observar patrones sociales que muchas veces nadie nota y todos somos parte.
Te dejo un sitio que te va a resultar interesante.
http://movimientoslow.com/es/filosofia.html
Segun mi punto de vista, el tiempo es oro, muchos han olvidado eso, o lo interpretan mal, sentarse un rato a simplemente vivir y digerir ayuda mucho!